Este libro nos muestra el proceso de pensar un
proyecto, dividido en cuatro pasos principalmente. A la hora de diseñar debemos
tener en cuenta que proyectar no es un proceso lineal, pues lo que se hace al
principio siempre se puede mejorar aunque se piense que es perfecto. Los planos
de obra son los que hacen posible la construcción, por lo que tienen más
interés incluso que los dibujos del arquitecto. La arquitectura por sí sola no
vale nada, es el uso que le damos lo que le da vida. Y es que la belleza está
en los ojos del que mira. Todo entorno tiene su cultura y su historia, debiendo
el edificio relacionarse con el mismo, procurando no estar aislado. Para crear
una adecuada atmósferas necesitamos como mínimo luz y sobre, pues la percepción
en la noche es totalmente distinta. Incluso un pequeño objeto puede condicionar
toda la arquitectura.
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